Para empezar... bienvenidos a nuestras historias, a nuestros sentimientos y pensamientos. En definitiva, a nuestros textos. Estás ante un blog creado por varios aficionados a la escritura, aquí dejaremos un poquito de quienes somos para todo aquel que se atreva a leernos. No te olvides de compartir todo aquello que te guste. Y bueno, ahora sí, adelante, hagamos que los días tristes y solitarios como los domingos tengan vida... A leer.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Echar de menos hasta sus manías

La verdad es que es difícil escribir un texto, sobre todo cuando va dedicado a alguien, por eso como no se como empezar; empezaré por un ' te echo de menos'. Algo cursi pero realista, hace demasiado tiempo que te fuiste y que nuestros caminos se separaron, incluso ya ni hablamos aunque podamos cruzarnos y vivamos a cuestión de minutos.
La verdad es que pude tener lo que hoy reclamo, pero en ese momento no pensaba que lo que en me daba igual en ese instante, años después echaría de menos. Cuando la gente me pregunta por ella, mi respuesta es siempre la misma " no se nada de ella a pesar de que la veo, sé que está feliz porque sonríe, como sonreía al verme a mí, pero por lo demás estoy perdido."
Nadie entiende por qué no hablo con ella o por qué fui tan cortante con nuestra relación y la verdad es que la explicación es muy sencilla, verla con alguien que no soy yo y sobre todo verla feliz con él me mata, y tenerla como amiga cuando yo la quiero como algo más me parece lamentable... por eso prefiero no saber nada de ella y echar de menos hasta sus manías. Sí, esas manías que solo cuando la conoces bien te das cuenta de su sentido... como por el  tener sus ahorros entre libros teniendo la hucha al lado. Son pequeños detalles que a la larga valoras y quieres recuperar.
En conclusión: me alegro de que sea feliz, pero me alegraré más cuando esté agarrada de mi mano y tengamos un diciembre juntos con sus pequeñas manías.


Autor: Sergio García
(  @_Savemee_  )

martes, 31 de marzo de 2015

Diciembre

Son las cinco de la mañana y en este preciso instante, comienzo a pensar en aquel día... ese día en el que por cualquier extraña casualidad del destino, me decidí a hablarte. Jamás llegue a pensar que un año después estaría escribiendo esto, es más, jamás podría haber pensado que tras un año ya nada sería como antes.
Como bien decía hace unos meses, hay que tener claro cuales son tus prioridades, es algo difícil, y sobre todo para mí. Buscaba tener algo único que nadie antes hubiese tenido, y quizás por eso tiré a la basura muchas oportunidades que tuve, pero tenía claro mi objetivo: un 19 de diciembre comenzamos a hablar. Yo le contaba mi vida y le hacia preguntas sobre la suya, era una sensación recíproca, en la que los dos, aparte de entendernos muy bien, nos complementábamos y con el tiempo me di cuenta de que, entre ella y yo, no solo había una amistad, que la quería y la quería de verdad. A pesar de que todo iba a favor nuestra y que tenia muy claro que quería estar con ella, empece a distanciarme. Suena paradójico que quiera una cosa y haga la otra, pero en aquel momento me iba por miedo, un miedo que jamás supe explicarle y que a día de hoy sigo sin saber explicarlo. Ella comenzó a cansarse y empezó a conocer gente, cuando yo ya tenía todo claro, era tarde, y ella estaba sumergida en otra relación. Para mí, el chico con el que estaba era un auténtico cretino, al igual que lo fui yo por dejarla escapar, pero era al que ella quería en ese momento. A día de hoy, la relación entre ella y yo es nula, pero no puedo decir que no me acuerde de ella, por mucho que quiera pasar página, la tengo en mi cabeza demasiado tiempo.
Por tanto solo me queda aceptar que las cosas no volverán a ser como antes, que ella nunca volverá y que yo,seguiré esperando un diciembre que se parezca al que viví con ella. 

Autor: Sergio García
@_Savemee_  )

miércoles, 18 de marzo de 2015

Trayectoria fijada.

A lo largo de un día cada persona toma infinitas elecciones, elecciones que guían nuestras vidas hacia diferentes objetivos. En mi opinión cada persona siempre se marca un objetivo, pero para llegar a este objetivo, hay que tener en cuenta el pasado. Hay que ir a cada uno de esos días que forman tu pasado, y reflexionar sobre aquellas elecciones que hablábamos al principio, esas elecciones, que algunos habrán tomado erróneamente mientras que otros piensan que esas elecciones fueron las correctas, y en este punto ¿qué puedes hacer?, en mi humilde opinión, la única persona que puede saber si lo has hecho bien o mal eres tú. Eres tú el que tienes que estar conforme con todo lo que has hecho, y si no lo estás, significará que algo de lo que has elegido no es lo correcto y que debes modificarlo cuanto antes. En la trayectoria de conseguir nuestro objetivo aparecerán personas y desaparecerán otras. Creo que lo segundo es difícil de entender, y digo difícil porque en ciertos momentos de esa trayectoria lo que menos necesitamos es que una persona a la cual valoras y quieres, se vaya, y ahora parece una tontería, pero es por esta tontería por la cual, muchos de nosotros nos aferramos en arreglarlo con alguien o intentamos darle una segunda oportunidad, cuando lo que realmente debemos hacer, es dejarles ir.
Imagina un pasillo, el cual, será nuestra trayectoria, pero este pasillo está lleno de una niebla, una niebla que representa las dificultades de este camino, de todo lo que tendremos que superar antes de llegar a nuestro objetivo. Mucha gente intenta evitar la niebla, lo cual para mi es un gran error, como dijo Euclides: " a veces la distancia mas corta entre dos puntos no es la línea recta."


Autor: Sergio García
@_Savemee_  )

martes, 17 de marzo de 2015

Miradas desenfocadas

Cada persona, a lo largo de su vida recoge una cantidad de miradas que dicen por si solas mucho más que las palabras. Hay miradas de diversos tipos, al igual que hay personas que transmiten esas miradas mejor que otras. A pesar de todo esto creo que cada persona tiene algo especial, pero  nosotros solo nos fijamos en una, en concreto, una que pase el tiempo que pase siempre estará en nuestra memoria, una que se te queda grabada y aunque lo intentes eres incapaz de olvidarla. Supongo que a todos nos sucede, y que con el tiempo se pasa, pero yo tengo algo claro, y es que no soy capaz de olvidar como me mirabas aquel día, en el que mientras sonreías, 'todo era diferente.'


Autor: Sergio García
@_Savemee_  )